¿Cuál
es el límite? ¿Dónde está la gota que rebalsa el vaso? ¿Cuánto
es lo soportable? Ayer vimos imágenes que tal vez tarden en borrarse
de la retina de miles (quizá millones de personas). En una semana
donde los sentimientos están como entremezclados, donde la historia
se entrecruza con nuestro presente.
En
sólo una semana, a 48 hs. desde la restitución de Guido
Carlotto, el nieto de Estela, el gobierno nacional mediante la
gendarmería detuvo de manera violenta a María Victoria Moyano
Artigas, nieta restituida.
Operativo para el cual, además de toda la violencia expuesta en “cadena nacional” como se puede ver acá y acá, optó por gasear el interior del auto en el que se encontraba Victoria junto a Patricio del Corro, legislador electo en la CABA por el FIT, María Chaves, docente de la UBA e investigadora del CONICET, y Guillo Pistonesi, fundador del CeProDH y militante del PTS. Una práctica represiva alevosa que fue reflejada por todos los medios de comunicación allí presentes, cuyos trabajadores fueron también víctimas del accionar de la gendarmería. Hay que recordarle a los kirchneristas, al gendarme Robben Torales, y al lopezrreguista Berni que los nietos recuperados y los militantes populares no son insectos cuya “molestia” finalice gaseando los vehículos en los que se encuentren solidarizándose.
5ta.
Jornada Nacional de lucha.
El
escándalo represivo inédito que protagonizó la gendarmería del
milico carapintada Sergio Berni se dio en el marco de la 5ta Jornada
Nacional de Lucha por la reincorporación de los despedidos de Lear y
el fin de la represión. Los obreros denunciaron que Lear pareciera
ser un territorio norteamericano donde la legislación argentina no
vale nada. La jornada de hoy incorporó un elemento novedoso más:
mediante el bloqueo de la autopartista Johnson Controls, la terminal
de Ford tuvo que suspender su jornada de trabajo. El mensaje de los
obreros es claro: contra toda apuesta por el desgaste o el cansancio,
están dispuestos a continuar su lucha y escalar en las medidas en el
caso de que sea necesario y así lo consideren.
Recuperando
la identidad. No sólo la individual.
En
una imagen, en una escena se enhebra la historia de nuestro país.
Historia que no entra en los “relatos de atril" del
kirchnerismo. Hijos nacidos en cautiverio que continúan la lucha de
sus padres. Una lucha que no entra en monumentos, centros culturales,
museos, ni en los despachos oficiales de los “derechos humanos”.
Es una lucha de otra clase. La lucha en carne viva contra
el desprecio y el maltrato que recibe el trabajador por parte de las
patronales, la burocracia sindical y el gobierno. La lucha por
defender algo tan mínimo como el derecho a la subsistencia, porque
eso es el "derecho al trabajo", y no un capricho. Los
palazos y los gases no nos pueden hacer distraer de algo realmente
trascendente que está teniendo lugar por estos días: la unión de
una porción de historia heroica de nuestra clase y nuestro pueblo,
con las batallas actuales, concretas y reales del
momento.
El
kirchenrismo no se cansó de bastardear la lucha por la memoria, la
verdad y la justicia. Hoy, para este “relato”, son una verdadera
espina mujeres como Victoria Moyano, Madres (con mayúscula) como
Elia Espen o Mirta Baravalle, que siguen manteniendo prendida la
llama de lucha y reivindicación de una generación diezmada.
En
este blog ya dijimos que la lucha de Lear marca historia, y tal vez a
cada post nos vayamos quedando más cortos. Hoy en la lucha de Lear
se mostró que hay Victorias que pelean junto a los obreros por sus
derechos, que no esperan monumentos, ni pleitesías del poder de
turno, ni flashes de cámaras de televisión: hoy la lucha de Lear
nos muestra que hay otra historia de lucha por los derechos
humanos (que al fin y al cabo son los derechos del
obrero, no otra cosa) que no entra en las “cadenas
nacionales” ni en los “museos de la memoria”. Es una lucha que
late en la calle, junto a cada obrero que se revela contra la
explotación patronal. Esa es la actualidad y la vigencia de la lucha
de los desaparecidos.
La lucha por el derecho a la subsistencia que los gases no pueden esconder ni ocultarle a nadie, las hijas que están donde tienen que estar, el gendarme que pregunta a Victoria Moyano detenida "lugar de nacimiento" y Victoria responde: "Pozo de Banfield". El gendarme vuelve a preguntar, duda, "¿lo está provocando?", cómo llenar su papelito burocrático con lo que hay que llenar después de la sucia tarea de llevarse detenida a la rastra, entre 5, entre 10, a una nieta recuperada. Vuelve a preguntar, "¿lugar de nacimiento?" -Pozo de Banfield, vuelve a responder Victoria. El gendarme esta vez anota, no vaya a ser que quede todavía más clara, en la insistencia, la perversión. Postales "subuexpuestas" de un fin de ciclo del kirchnerismo que recién comienza.
ResponderEliminar